Todo comenzó con una conversación entre mujeres después de que diera a luz.
Tras el nacimiento de mi hijo, una matrona me habló de una solución de la que nunca había oído hablar: la copa menstrual.
Por curiosidad, lo probé. Y entonces, una revelación: práctico, cómodo, ecológico… ¿pero por qué se hablaba tan poco de ello?
Este descubrimiento dio lugar a una convicción: esta solución debía ser conocida, comprendida y adoptada por todos, sin comprometer la salud, la comodidad o la ética.
Entonces surgió una pregunta: ¿por qué había esperado tanto tiempo antes de enterarme?
Muy pronto me di cuenta de que había que hacer algo para democratizar esta solución, que aún es en gran medida desconocida.
Junto con una antigua colega, organizamos mesas redondas con matronas y usuarias para comprender las barreras que dificultan el uso de las copas menstruales comunes.
De estos intercambios nació La Cup Luneale , diseñada con profesionales de la salud y un ergonomista, con un diseño patentado que lo cambia todo: más cómoda, más segura y más fácil de usar.
Una copa diseñada para el cuerpo, no contra él.
Cuando enviamos nuestros primeros prototipos a las mujeres que nos habían acompañado, estábamos nerviosos.
Sus comentarios lo cambiaron todo:
¡¿Por qué a nadie se le había ocurrido eso antes?!
Fue en ese momento cuando nació Luneale.
Y desde entonces, más de 230.000 personas han descubierto una nueva forma de vivir su menstruación.
250.000
personas convencidas por La Copa
406 millones
artículos protectores no desechados
+2000 toneladas
artículos protectores no desechados
65 millones de euros
Salvados por nuestros clientes
En 2019, todo podría haberse paralizado.
Crecimiento rápido, competencia global, separación del cofundador...
Pero Luneale era mucho más que un negocio: era una convicción, un compromiso.
Así que decidí continuar, manteniéndome fiel a nuestros valores: producir menos, pero mejor.
Volver a lo básico: productos seguros y duraderos, y escuchar de verdad a nuestra comunidad.
Hoy, Luneale es un equipo apasionado, productos fabricados en Francia y una comunidad que cree que es posible un ciclo cómodo y respetuoso.
Nuestras innovaciones –la copa, las bragas, el disco, los parches, la infusión– tienen todas el mismo objetivo:
Colaboramos con ONG, asociaciones e instituciones para democratizar el acceso a productos menstruales responsables y accesibles para todas las personas menstruantes.
Si Luneale aún existe, es gracias a ti.
Agradecemos sus testimonios, su apoyo y sus comentarios.
Cada mensaje que recibimos nos recuerda por qué empezamos.
¿Y si tú, a su vez, te unieras al movimiento?
Léocadie, fundador de Luneale