Este artículo es la transcripción literal de una charla TEDx impartida en Oslo, que desmiente de forma brillante los mitos que rodean al himen y la virginidad femenina. Forma parte de nuestra completa serie sobre la virginidad, diseñada para ayudarte a comprender finalmente qué es cierto y qué no sobre el cuerpo femenino.
Resumen del vídeo
1- Dos mitos importantes sobre el himen
Como la mayoría de ustedes, crecimos creyendo que el himen era prueba de virginidad. Pero estábamos equivocadas. Descubrimos que las historias que nos contaron sobre la virginidad femenina se basan en dos mitos anatómicos. La verdad se conoce en la comunidad médica desde hace más de 100 años y, sin embargo, estos dos mitos siguen dificultando la vida de las mujeres en todo el mundo.
El primer mito tiene que ver con la sangre. Este mito afirma que el himen se rompe y sangra la primera vez que una mujer tiene relaciones sexuales vaginales. En otras palabras, si no hay sangre en las sábanas después de este primer encuentro, significa que la mujer no era virgen.
El segundo mito es consecuencia natural del primero: dado que se supone que el himen se rompe y sangra, se cree que desaparece, o al menos que se altera radicalmente, durante la primera relación sexual. Si esto fuera cierto, sería fácil determinar si una mujer es virgen o no mediante un examen ginecológico.
2. ¿Por qué persisten estos mitos?
Esto podría parecer una nimiedad: ¿por qué preocuparse por un simple pliegue de piel en el cuerpo de una mujer? Pero, en realidad, es mucho más que un simple malentendido anatómico. Los mitos sobre el himen han persistido durante siglos debido a su significado cultural. Se han utilizado como poderosas herramientas para controlar la sexualidad femenina en casi todas las culturas y religiones.
A las mujeres no se les cree, se las avergüenza, se las acosa y, en los peores casos, son víctimas de crímenes de honor si no menstrúan en su noche de bodas. Otras mujeres se ven obligadas a someterse a degradantes pruebas de virginidad simplemente para conseguir un trabajo, proteger su reputación o poder casarse.
En Indonesia, las mujeres son sometidas a exámenes rutinarios antes de su servicio militar. Tras el levantamiento egipcio de 2011, las manifestantes fueron sometidas a exámenes forzosos por parte del ejército. Incluso en Oslo, los médicos examinan el himen de las niñas para tranquilizar a sus padres.
Las mujeres tienen tanto miedo de no ajustarse a las creencias sobre el himen que a veces optan por intervenciones como la himenoplastia o utilizan sangre falsa para simular la defloración.
3. ¿Cómo es realmente el himen?
A menudo se piensa que el himen es como una película que cubre la abertura vaginal. En realidad, se parece más a una goma elástica para el pelo: un pliegue de tejido en la abertura vaginal externa. Suele tener forma de anillo o de media luna, con infinidad de variaciones.
Esta diversidad hace imposible cualquier intento fiable de realizar una "prueba de virginidad".
4- El himen como prueba de virginidad: lo absurdo de las pruebas
El himen puede estirarse sin desgarrarse y, en muchas mujeres, es lo suficientemente elástico como para permitir el coito vaginal sin cambios visibles. Un estudio realizado con 36 adolescentes embarazadas reveló que, en 34 de ellas, el himen parecía intacto, a pesar de su embarazo evidente. Dado que los himenes varían en forma, es difícil determinar si un bulto o pliegue se debe a una lesión o es simplemente una variación anatómica normal. Por lo tanto, la virginidad de una mujer no se puede determinar examinando su himen.
Como la mayoría de los mitos, los que hablan del himen son falsos. No existe ningún sello virginal que desaparezca tras el coito, y la mitad de las mujeres vírgenes pueden tener relaciones sexuales sin sangrar.
5. Desmontar estos mitos para liberar a las mujeres
Queremos que todas las niñas, todos los padres y todos los futuros esposos sepan qué es realmente el himen. No puede usarse como prueba de virginidad. Es hora de dejar de usar este pliegue de piel como herramienta de control y presión sobre las mujeres.
Si no podemos usar el himen como prueba de virginidad, ¿qué deberíamos usar? Elegimos no usar ninguna. Si de verdad quieres saber si una mujer es virgen o no, pregúntale. Y su respuesta es su decisión.
➜ Este artículo forma parte de nuestra serie sobre la virginidad. Véase también:
