El himen está rodeado de numerosos mitos y creencias que han persistido durante siglos. Sin embargo, la ciencia nos ofrece una perspectiva completamente diferente sobre este pequeño pliegue de piel, a menudo presentado como prueba de virginidad.
Este artículo forma parte de nuestra serie dedicada a la virginidad. En él, desmontamos ideas preconcebidas y mitos para comprender mejor el cuerpo y sus realidades.
Resumen del artículo
- 1. Mito n.º 1: El himen es una membrana que cubre la entrada de la vagina
- 2- Mito n.º 2: El himen se rompe necesariamente durante el primer encuentro sexual.
- 3. Mito #3: Una mujer virgen necesariamente sangrará durante su primer encuentro sexual.
- 4- Mito n.º 4: Un examen ginecológico puede probar la virginidad
- 5. ¿Por qué persisten estos mitos?
- 6. Desmontando mitos para una mayor libertad
1. Mito n.º 1: El himen es una membrana que cubre la entrada de la vagina
¡Falso! Contrario a la creencia popular, el himen no sella la abertura vaginal como una película de plástico. Es simplemente un pliegue de membrana mucosa, ubicado en la abertura vaginal, que permite el paso constante de la menstruación.
Su apariencia varía enormemente de persona a persona: puede tener forma de anillo, de media luna, varias aberturas o incluso flecos.
Una buena imagen para entender esto es la de una goma elástica grande para el pelo. Al igual que una goma, el himen puede estirarse sin romperse. No desaparece tras la relación sexual y puede mantener un aspecto similar antes y después.
2- Mito n.º 2: El himen se rompe necesariamente durante el primer encuentro sexual.
¡No necesariamente! El himen es un tejido suave y elástico que puede estirarse sin desgarrarse durante las relaciones sexuales, el uso de protección interna (tampones, copas menstruales) o la actividad física. En algunas personas, se relaja gradualmente sin llegar a causar sangrado.
Por el contrario, otros himenes son menos elásticos y pueden desgarrarse ligeramente, provocando un sangrado leve. Sin embargo, esto no significa que una mujer haya perdido su virginidad, ya que la virginidad es un concepto cultural, no médico.
3. Mito #3: Una mujer virgen necesariamente sangrará durante su primer encuentro sexual.
¡No! Aproximadamente el 50% de las mujeres no sangran durante su primera relación sexual. Esto se debe a la elasticidad natural del himen, así como a la excitación y la lubricación, que facilitan la penetración.
El mito del sangrado es una herencia cultural profundamente arraigada que, lamentablemente, se ha utilizado para justificar prácticas opresivas, incluidas las pruebas de virginidad, una práctica denunciada por la OMS como anticientífica y humillante.
4- Mito n.º 4: Un examen ginecológico puede probar la virginidad
¡Imposible! Está científicamente comprobado que no se puede determinar si una mujer ha tenido relaciones sexuales examinando su himen. Un estudio realizado con 36 adolescentes embarazadas mostró que, en 34 casos, el himen parecía intacto a pesar de estar embarazadas.
Las variaciones naturales del himen hacen que cualquier prueba de virginidad sea ineficaz. Por lo tanto, es inútil (y poco ético) intentar verificar la virginidad de una mujer mediante un examen médico.
5. ¿Por qué persisten estos mitos?
Estas creencias en torno al himen se han utilizado durante siglos para controlar la sexualidad femenina. En algunas culturas, la virginidad antes del matrimonio es un requisito social, lo que aumenta la presión sobre las mujeres jóvenes.
Algunas incluso se someten a procedimientos quirúrgicos como la himenoplastia, una operación destinada a recrear un himen intacto, o utilizan trucos como cápsulas de sangre falsa para simular la defloración.
6. Desmontando mitos para una mayor libertad
El himen no es un «sello de virginidad» que desaparece tras el primer encuentro sexual. Es hora de dejar de utilizar este pliegue de piel como instrumento de control y presión sobre las mujeres.
La única manera de saber si una persona es virgen es preguntárselo, y la respuesta que decida dar es suya.
➜ Este artículo forma parte de nuestra serie sobre la virginidad. Véase también: